El origen de los saltos ornamentales remite al siglo XVIII, teniendo como
referencia la gimnasia, y siendo los alemanes y suecos los primeros en practicar
sus acrobacias en el agua. La intención era acabar con el sufrimiento por
lesiones, comunes en el suelo duro de la gimnasia.
Hay cuatro diferentes modalidades en los saltos, tanto para hombres como
mujeres. Los saltos pueden ser realizados tanto de una plataforma de 10 metros
como de un trampolín de 3 metros de altura. En ambos, la intención es entrar en
el agua de forma elegante. Desde los Juegos de Sydney 2000, son realizadas
pruebas de saltos sincronizados, con dos atletas saltando al mismo tiempo.
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1 comentarios:
A divertirse con los Juegos, besos!
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